No es lo mismo escribir para tí que escribir para la gente. Cuando escribes para tí dejas fluir tus sentiemientos sin importarte qué es lo que escribes o como lo escribes. Simplemente dejas que las palabras fluyan de entre tus dedos y que se acomoden en el papel por sí solas. Es algo parecido a esos momentos en los que tumbado en la cama cierras los ojos y dejas que tus pensamientos se apoderen de tí, esos momentos en los que parece que el alma abandona tu cuerpo y te deja solo para que puedas jugar con ellos. Pero cuando escribes para los demás, realmente no estás siendo sincero, quizás sólo a medias. Lo intentas, pretendes que sea lo mismo que cuando escribes para tí, de hecho, te crees que lo es, pero lo cierto es que estás coartando la realidad, tu realidad. Mi cuaderno deshojado es testigo de ello, las hojas arracandas podrían apoyar la hipótesis: mis escritos destruidos, eso que escribí para mí sólo lo sabré yo.
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1 comentario:
Te doy toda la razón. Cuando escribimos para nosotros mismo somos sinceros, las palabras emana directamente. cuando escribimos para los demas, el lenguaje y las palabras se vuelven incomodas para buscar el termino y la expresiónmmas adecuada, que finalmente acaban haciendo un poco clonicos ciertos escritos. ¿que mejor lugar que un blog para escribir a uno mismo. y todos nos sinceremos? yo lo veo asi
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